EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA. TIPOS DE APRENDIZAJE
Comienza el curso. Nuestra primera tarea en todos los niveles de aprendizaje es conocer a nuestro alumnado. Para ello, habitualmente realizamos una prueba inicial escrita, que no suele aportarnos mucha información, puesto que nuestros discentes carecen de su principal motivación: la calificación. Además, parece que han olvidado sus conocimientos previos. Los datos que obtenemos nos indican qué habilidades poseen más que su nivel de conocimiento. Algo es algo. Pero ¿cómo podríamos mejorar la eficacia de esta primera evaluación? Algunos de estos instrumentos pueden ser los siguientes:
-Una prueba que evalúe su creatividad. Depende del nivel, podrá ser más o menos lúdica, pero siempre debería resultar motivadora.
-Una prueba sobre localización de información. Podemos aprovechar para llevar a los alumnos a la biblioteca. Así, tras unas breves indicaciones sobre su funcionamiento, podrán realizar una actividad tanto en papel como en línea de búsqueda de datos. Simplemente, tenemos que plantear unas preguntas concretas para cuya resolución sea necesaria la consulta de libros, enciclopedias o direcciones web.
-Un cuestionario por escrito. No solo los tutores precisan conocer las circunstancias personales del estudiante. Es fundamental recabar información cuanto antes sobre cuestiones académicas (materias que le han presentado mayor dificultad, materias pendientes...) y personales (aficiones, intereses, apoyos...) de especial relevancia.
-Una entrevista con el alumno. Nos aportará información esencial sobre su competencia lingüística, su capacidad reflexiva, etc., y nos permitirá desde el principio la interacción personal. Si por nuestras múltiples ocupaciones diarias, no es posible realizar la entrevista en persona, una videoconferencia fuera del horario escolar será una alternativa factible.
-Una actividad grupal interactiva. Además de permitir que el grupo interactúe, nos aportará datos importantes sobre cada alumno.
-Un test (o varios) sobre tipos de aprendizaje. Nos permitirá conocer cómo aprende cada alumno, si su aprendizaje es más auditivo, visual o kinestésico; si es activo, reflexivo, pragmático... Esa información será determinante para abordar refuerzos, ampliaciones, agrupaciones de estudiantes..., pero también para que cada discente se conozca a sí mismo y pueda autoevaluar su forma de aprender.
Aquí tenéis varios enlaces a test sobre tipos de aprendizaje.
Este otro test VAK en línea está muy bien, en mi opinión, pero tiene una falta ortográfica (echar). No obstante, podemos aprovechar para pedir a nuestro alumnado que la identifique :)
Ahora que hemos obtenido unos datos previos fundamentales, podemos comenzar la travesía. Os deseo que sea serena.
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